Comienza y termina tu viaje en el punto en el que el Viejo Mundo se encuentra con el Nuevo, en el histórico San Juan, repleto de más de 400 edificios coloniales españoles restaurados. A medida que continúas en este fascinante crucero por el Caribe a través de las Islas Vírgenes, no hay dos días iguales.

Un día, estarás comprando en elegantes boutiques francesas las últimas modas de París. En otro, buceando en una cala aislada conocida solo por afortunados navegantes como tú. Sin visitar los puertos más comerciales y comunes en favor de destinos menos visitados como Montserrat. Evitando las principales terminales de cruceros en favor de puertos deportivos y fondeaderos exclusivos en este crucero por el Caribe. Y mientras los huéspedes de los cruceros más grandes hacen una excursión desde Tórtola para llegar a la pequeña Jost Van Dyke, tu barco ya está allí.