El estilo de vida renano, entre tradición y modernidad: ¡Düsseldorf te encantará con su diversidad! Aquí, los amantes del arte y la cultura se entusiasman tanto como los apasionados de las compras. El puerto deportivo impresiona con su arquitectura contemporánea y su casco histórico. El casco antiguo convierte a Düsseldorf, con sus más de 250 acogedores bares, en la "barra más larga del mundo". ¡No solo podrás degustar la tradicional cerveza Altbier! No te pierdas un paseo por la Königsallee, la calle peatonal más famosa, o una visita a sus numerosos y agradables mercadillos. Y en medio de todo esto: mucho verde y el Rin con su paseo fluvial para relajarte.

Ámsterdam es una de esas ciudades que todo viajero debería visitar al menos una vez en la vida. No es de extrañar que millones de turistas acudan cada año a esta ciudad de los canales para disfrutar de su gran cantidad de lugares de interés y ofertas culturales. La mejor manera de descubrir Ámsterdam es dando un paseo en barco por sus canales únicos o caminando a lo largo de ellos. Los amantes del arte se sentirán atraídos de inmediato por alguno de sus museos de fama mundial, como el Rijksmuseum, el Stedelijk Museum o el Museo Van Gogh. Los que buscan vida nocturna encontrarán su ambiente en la noche y en el barrio rojo De Wallen. Y los aficionados a la cerveza no deberían perderse la Heineken Experience.

La idílica ciudad de Enkhuizen, situada en Holanda Septentrional, ofrece a sus visitantes una gran variedad de edificios y monumentos históricos. Su encantadora ubicación junto al agua invita también a pasear por las murallas, el puerto o incluso por los canales. Merece la pena visitar el Museo Zuiderzee para conocer la historia de lo que antaño fue el lugar más próspero de los Países Bajos.

La ciudad portuaria de Róterdam, en los Países Bajos, es uno de los lugares más interesantes del mundo, y su arquitectura moderna juega un papel fundamental. Entre los lugares impresionantes se encuentra el mercado cubierto en forma de herradura, con su enorme variedad de productos y su colorido bullicio. En el puerto antiguo, con la llamativa Casa Blanca, se pueden admirar barcos históricos. Para pasear, comprar y disfrutar de la vida nocturna, la calle comercial Witte de Withstraat es una gran atracción. La estación central de aspecto futurista, conocida como "la bolsa", también te invita a ir de bares y de compras.

El corazón de Flandes late en Amberes, el centro internacional del comercio de diamantes. Y cuando se trata de la mejor chocolatería y una animada escena cultural, late aún más rápido. Hogar de numerosos creadores de moda, pintores y músicos, hace 400 años fue la ciudad más grande de Europa y testimonia un pasado magnífico con su centro histórico: ¡una visita al hall de la Estación Central o a los lujosos grandes almacenes "Stadsfeestzaal" bien vale la pena! Además de trece sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, más de 50 obras barrocas de Rubens en varios museos ofrecen imágenes perfectas para admirar.

Willemstad es una antigua ciudad fortificada de Guillermo de Orange, ubicada en la costa sur de los Países Bajos. Es una imponente fortaleza en forma de estrella, que consta de un hexágono de canales y cinco bastiones. Hay un total de 11 fortalezas en la costa sur de los Países Bajos, tres de las cuales se pueden visitar en Willemstad. En la ciudad histórica, los antiguos depósitos de municiones y almacenes de provisiones se han transformado en acogedores cafés y restaurantes, que invitan a tomar un descanso en un ambiente histórico. Además de visitar las fortalezas, en los alrededores de Willemstad se puede observar una gran variedad de aves, especialmente en el bulevar de aves Hellegat-Ventjager, donde encontrarás cuatro casetas y una torre de observación.

La ciudad holandesa de Dordrecht es una antigua ciudad comercial gracias a su ubicación junto al agua. Este pasado aún se percibe hoy en día, ya sea en el centro histórico, en el puerto o en uno de sus numerosos museos. También merece la pena visitar la "Grote Kerk" (Gran Iglesia) y el monasterio agustino del siglo XIII. La mejor manera de descubrir la historia de Dordrecht es dando un paseo por la ciudad.

Nimega, la ciudad más antigua de los Países Bajos, desprende un encanto holandés pintoresco con sus casas de frontón, pequeñas queserías y delicias en la "Grote Markt". En sus estrechas calles, el pasado y el presente conviven armoniosamente. Por eso, una visita a la iglesia gótica de San Esteban, incluyendo su cripta funeraria, así como un paseo por la calle comercial "Lange Hezelstraat", deberían estar en tu itinerario. Después, puedes disfrutar de un descanso perfecto saboreando un Kibbeling recién frito en el tranquilo Kronenburgerpark.